Una de las
controversias más conocidas en España es la discusión sobre las corridas de
toros. No parece ser una controversia actual, porque ya existe desde hace
muchos siglos. Además, los argumentos de ambos lados parecen ser siempre los
mismos: los críticos quieren prohibir las corridas de toros porque significan,
según dicen, una pérdida de valores éticos y violan los derechos de los toros. Al
otro lado, los defensores quieren mantener las corridas de toros porque son de
larga tradición. Sin embargo, a causa de la situación actual de la economía
española no se debe olvidar el valor económico que tienen las corridas de
toros. No se puede prohibir las corridas de toros ahora porque esta prohibición
significaría el empeoramiento de la crisis de la deuda en España.
Es verdad que los
derechos de los toros son violados por las corridas. No es una lucha justa
entre el torero y el toro, porque el toro está debilitado por las banderillas
para que sea más fácil matarlo. Además, muchos toros no mueren inmediatamente,
sino mueren una muerte cruel. Pero esta lucha injusta es precisamente la razón
por la que el sector de las corridas de toros gana tanto dinero. Como las corridas de toros son muy lucrativas,
crean muchos puestos de trabajo. Hoy en día, más de 70.000 trabajadores están
empleados en este sector. No son solamente los que trabajan en las plazas de
toros, sino también los que crían los toros. Si las corridas de los toros
estuvieran prohibidas, muchos trabajadores perderían sus empleos. Esto significaría
un desastre, porque en este caso la tasa de desempleo en España seguiría subiendo.
A menudo, los
defensores de los derechos de toros también olvidan otras consecuencias de una
prohibición de las corridas. Por ejemplo, esta raza de toros no es apta para la
producción de carne, porque su cría es muy complicada y porque es una raza demasiado
agresiva. Por esta razón, es muy probable que desaparezca con el fin de las
corridas de toros. De esta manera, los derechos de los toros serían todavía más
violados porque entonces ni siquiera tendrían derecho a vivir. Pero el problema
más grande es que un cambio de la raza podría conducir a un enorme daño
económico que la economía española ahora no puede mitigar.
Una prohibición de
las corridas de toros significaría también un daño para otros sectores, porque
atraen muchos turistas. España es muy conocida por las corridas de toros en
otros países europeos. Por esa razón, muchos turistas vienen para verlas. Pero
no solamente este sector saca provecho, sino también otros sectores que
dependen del turismo.
Los críticos
argumentan que los toros viven en condiciones malas, pero si las corridas de
toros estuvieran prohibidas, todos los que trabajan en el sector de las
corridas de toros vivirían también en malas condiciones. El problema no es que
perderían su empleo, sino que no encontrarían un nuevo trabajo porque, primero,
no hay trabajo en España, y segundo, les faltan las cualificaciones para otros
trabajos. Además, para ellos no es posible buscar un empleo en otros países
europeos, como lo hacen algunos parados, porque dentro de Europa solamente hay
corridas de toros en España.
En conclusión, los
argumentos de los defensores de los derechos de toros son convincentes, porque
ningún animal debería ser maltratado y ejecutado como los toros en las plazas
de toros. Sin embargo, una prohibición de las corridas de toros en la situación
actual de la economía causaría más problemas de los que resolvería. Por eso, se
tiene que llegar a la conclusión de que las corridas de toros deben ser abolidas,
pero no hasta que haya terminado la crisis de la deuda en España.
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