Cada nación tiene un sistema escolar diferente. El
estudio PISA compara su calidad y da un feedback de la posición de cada país en
comparación con los demás. El estudio de 2013 clasifica el sistema escolar alemán
como el número 16 del mundo. ¿Pero cómo funciona este sistema? ¿Y cuáles son
las ventajas y desventajas? Estas son las preguntas a las que responde el
siguiente ensayo.
El sistema
escolar en Alemania tiene una estructura detallada y consta de muchas fases
diferentes. La primera fase es la educación primaria, que abarca las clases de
uno a cuatro, donde los niños tienen de seis a diez años. La segunda fase de la
educación es más detallada y complicada. Hay cuatro opciones de escuelas
secundarias para continuar la educación después de la pimaria: La “Hauptschule”,
que en español significa la escuela de
Enseñanza General Básica, la “Realschule”, el instituto de Enseñanza Media, el “Gymnasium”,el liceo, y la “Gesamtschule”, la escuela integrada que engloba los
tres tipos en una única unidad. Además, está la “Sonderschule”, en español la escuela de educación especial, para
los niños con dificultades para aprender. Después de la primaria los profesores
deciden, sobre todo en atención a las notas, qué tipo de escuela es el más
adecuado para cada alumno. Los niños con buenas notas van al “Gymnasium”, los
que tienen notas peores, a la “Realschule” y los
que tienen las notas más bajas, a la “Hauptschule”. Desde hace unos años esta
decisión no es obligatoria, sino una recomendación: Son los padres quienes toman
esta decisión.
Después de
las escuelas secundarias hay diferentes opciones para continuar con la
educación. Después de la “Haupt-“ y “Realschule” es posible hacer una formación
profesional o también cambiar a la “Gesamtschule” o al “Gymnasium” para hacer
el bachillerato durante la tercera fase. El bachillerato es la condición para
ir a una universidad o ir a otra escuela superior para recibir una educación
académica. La fase final del sistema educativo
no está organizada por el gobierno, porque cada uno tiene la responsibilidad de
ampliar sus conocimientos. Es importante perfeccionar la educación viajando o
con la ayuda de la literatura.
De un tiempo a esta parte se discute con frecuencia la calidad
del sistema educativo en Alemania. Se sabe que, especialmente en comparación
con otros países europeos, tiene déficits graves. En lo esencial, esta
conclusión resulta del estudio PISA, que muestra que la enseñanza alemana es
mejorable. En el estudio se examina el rendimiento escolar de los
alumnos de 15 años de edad, así como su motivación para aprender, su
auto-evaluación y sus estrategias de aprendizaje. El objeto de la prueba no es
la comprobación de los contenidos curriculares. Más bien se trata de la
capacidad o competencia para poder aplicar los conocimientos en la práctica.
Por otra parte, se detecta la influencia del trasfondo social, del trasfondo
inmigrante o del sexo en el nivel de rendimiento. PISA elabora así puntos o
aspectos de orientación para poder lograr una iguladad de oportunidades en el
sistema educativo.
En círculos bien informados se parte de la base de que la
causa de los problemas del sistema escolar es probablemente que cada estado
federal tiene su propio sistema de educación, sus propios planes de estudios y,
en este contexto, sus propios requisitos para los alumnos. Por eso las
oportunidades de formación académica no son iguales para todos los alumnos
alemanes.
Por un lado, esas condiciones diferentes pueden ser un problema para alumnos que quieren hacer su diploma escolar en otro estado federal. No tienen el mismo nivel y, en consecuencia, las calificaciones de los alumnos no están a la altura de los requisitos que el otro estado federal exige.
Por otro lado, el hecho de que haya un sistema escolar diferente en cada estado federal puede hacer posible la promoción individual. En general se puede afirmar que regiones diferentes necesitan promociones diferentes. Esto se puede ver, por ejemplo, en regiones con muchos inmigrantes. Aquí los alumnos habitualmente necesitan más cursos de idiomas para aprender alemán.
Otro argumento a favor del sistema alemán actual es que la diferencia entre los sistemas escolares puede provocar una competencia entre los estados federales. Este hecho puede propulsar el desarollo de todos ellos. Pero lo más importante es que los buenos sistemas puedan servir de ejemplo para otros estados federales que necesitan un cambio.
Por un lado, esas condiciones diferentes pueden ser un problema para alumnos que quieren hacer su diploma escolar en otro estado federal. No tienen el mismo nivel y, en consecuencia, las calificaciones de los alumnos no están a la altura de los requisitos que el otro estado federal exige.
Por otro lado, el hecho de que haya un sistema escolar diferente en cada estado federal puede hacer posible la promoción individual. En general se puede afirmar que regiones diferentes necesitan promociones diferentes. Esto se puede ver, por ejemplo, en regiones con muchos inmigrantes. Aquí los alumnos habitualmente necesitan más cursos de idiomas para aprender alemán.
Otro argumento a favor del sistema alemán actual es que la diferencia entre los sistemas escolares puede provocar una competencia entre los estados federales. Este hecho puede propulsar el desarollo de todos ellos. Pero lo más importante es que los buenos sistemas puedan servir de ejemplo para otros estados federales que necesitan un cambio.
Con respeto a las diferencias entre los sistemas educativo
alemanes, los temas más debatidos son la duración de la primaria, el
bachillerato después de 12 años escolares, la abolición de la “Hauptschule”, la
“Ganztagsschule” que en español significa el
colegio de jornada completa, y de la “Gesamtschule” con relación a la
inclusión.
La duración de la primaria es un tema debatido desde hace
mucho tiempo. Unos argumentan que la separación de los alumnos después de
cuatro años disminuye las oportunidades de una formación académica para alumnos
de un contexto social más difícil. Por otra parte, otros son de la opinión que
la mejor promoción escolar solo es posible en grupos de alumnos con el mismo
nivel de rendimiento.
Actualmente hay una discusión intensa y controvertida
sobre las ventajas del bachillerato después de 12 años escolares. Comparados
con otros alumnos europeos, los alemanes empiezan a trabajar muy tarde. Por eso
muchos defienden este bachillerato abreviado. Por el contrario, otros critican
que el cambio deja la reestructuración de lado de los planes estudios. La
consecuencia es que los alumnos tienen más estrés y no pueden disfrutar de sus
años escolares.
Además, la eliminación de la “Hauptschule” es un tema muy
actual. Una supresión de esta forma escolar puede provocar problemas para
alumnos de bajo nivel de rendimiento que necesitan especialmente una promoción
individual. Este punto lleva a otro punto del debate actual: la introducción de
la “Gesamtschule” y la inclusión. Esto significa que todos los alumnos,
independientemente de su capacidad de rendimiento y de posibles minusvalías
emocionales o dificultades de aprendizaje, van a la misma escuela con alumnos
sin estas minusvalías. Es una buena idea, pero faltan medios importantes para
realizarla. A causa de eso, una promoción individual no es posible en estas
escuelas. Por ejemplo, falta el dinero para especialistas que puedan ayudar a
los alumnos con minusvalías.
Por otro lado, el aprendizaje en común puede ser una ventaja especialmente para los alumnos de bajo rendimiento, que pueden aprender de los conocimientos de los alumnos de alto rendimiento. Además, una escuela sin la posibilidad de aprobar el bachillerato como la “Hauptschule” no es deseada por la sociedad actual porque, según mucha gente, la división tripartita de la escuela alemana es una discriminación. En la actualidad, el bachillerato es necesario para poder encontrar un trabajo bien pagado y a veces también para buscar un puesto de aprendizaje.
Por otro lado, el aprendizaje en común puede ser una ventaja especialmente para los alumnos de bajo rendimiento, que pueden aprender de los conocimientos de los alumnos de alto rendimiento. Además, una escuela sin la posibilidad de aprobar el bachillerato como la “Hauptschule” no es deseada por la sociedad actual porque, según mucha gente, la división tripartita de la escuela alemana es una discriminación. En la actualidad, el bachillerato es necesario para poder encontrar un trabajo bien pagado y a veces también para buscar un puesto de aprendizaje.
Un tema que reaparece una y otra vez es la
“Ganztagsschule”, que es la forma escolar del colegio de jornada completa que
tiene como objetivo la promoción de los alumnos los cuales se sienten
perjudicados. Algunos expertos piensan que este tipo de colegio tiene la
posibilidad de reducir la influencia del origen social. Tanto los alumnos de
familias pobres como los alumnos de padres adinerados tienen las mismas
oportunidades de formación académica. La promoción de los alumnos con clases particulares
es más limitada. Aparte de eso es importante que las madres con este tipo de
colegio tengan la oportunidad de unir su rol de la madre y de la trabajadora.
Sin embargo, alcanzado este punto, se puede objetar que los padres temen que no
tienen influencia sobre el desarollo de sus niños.
Finalmente se puede subrayar que hay muchos problemas
diferentes en el sistema de educación en Alemania, pero el hecho que causa la
mayoría de los problemas es que los estados federales tienen sus propios
sistemas escolares. En los últimos años ha habido innumerables cambios en el
sistema escolar a causa de los diferentes gobiernos en los estados federales
que son responsables de la educación. Cada partido tiene una postura diferente
sobre el sistema educativo, pero en muchos casos no han mantenido las ideas que
los otros partidos habían introducido antes. Esto causa mucha confusión en las
escuelas y dificulta el trabajo de los profesores.
No se pueden negar los problemas mencionados en este
ensayo. Son problemas que conciernen a todos: los profesores, los padres, la
sociedad y sobre todo los alumnos. Es evidente que los cambios en el sistema
escolar deben servir a los alumnos, pero en muchos casos es lo contrario. No
puede ser que los alumnos tengan que sufrir por la inconstancia y por las decisiones
irreflexivas y poco examinadas en nuestro sistema escolar.
La consecuencia de esto es que hay demasiados cambios al
mismo tiempo, pero no hay suficientes medios, ni hay suficiente personal
calificado, suficiente tiempo ni suficientes edificios con equipamiento
adecuado para mejorar la situación escolar. Es importante que en el futuro haya
una constancia en el sistema educativo y que los alumnos sean el factor más
importante al tomar una decisión. Por eso se necesita también un cambio en la
política educativa alemana.
Katharina Ruckes, Laura Eckert, Jennifer Saporito, Anna Egen
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