Blog de aula de la Universidad de Colonia

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viernes, 5 de julio de 2013

La generación ni-ni


 La generación ni-ni consiste en los jóvenes entre los años de 16-25 que ni trabajan ni estudian. Este fenómeno tiene su origen en los años 70 y  actualmente se repite de nuevo de una manera enorme.
¿Cuál es la causa por esta situación? ¿Quién tiene la culpa?  ¿Es el fallo de los padres o del sistema educativo?, ¿Es el sistema económico  responsable por este desarrollo, o el gobierno ? o ¿Simplemente falta la motivación de los jóvenes que no quieren asumir la responsabilidad  de sus vidas?




 
La generación nini: la generación de los jóvenes perezosos y violentos



Sophie Adams

¿ Cómo se puede describir a nuestra generación joven entre los 15 y 30 años?
¿ Hasta qué punto se distingue  de la generación de nuestros padres y  abuelos?

Gerald Hörhan, un autor austriaco,  afirma en su libro de 2011  que se llama „ Gegengift- Wie euch die Zukunft gestohlen wird. Was ihr dagegen tun könnt?“que la generación joven es decadente , perezosa y tiene la culpa  de sus malas oportunidades en el mercado laboral actual. Influidos por los medios, se dejan llevar por la corriente de la vida y hacen lo que quieren sin pensar en su futuro.  Así como Gerald Hörhan,  Maximillian Luksch, un  estudiante de filología alemana de la Universidad de Bochum  y  miembro de la generación joven, condena a sus coetáneos como jóvenes muy violentos.
Vistos  estos prejuicios sociales, el desarrollo actual del desempleo juvenil en España no es sorprendente. Todo lo contrario: según la imagen social de la generación joven, este fenómeno de la desocupación juvenil en España  se origina en de la indiferencia, la pasividad y la abulia de la gente joven. Por consiguiente,  la falta de perspectivas resulta en una tendencia creciente de disposición a la violencia de parte de los jóvenes.

No obstante, cuando se considera la perspectiva de la gente joven y sus puntos de vista, se puede reconocer que no  sólo las razones individuales llevan a la gran tasa de  jóvenes desempleados.  Asimismo, los factores económicos  tienen una  importancia enorme, como muestran las citas de algunos jóvenes, como  el madrileño Fili Fernández, que dice : „Somos ni-ni, sí, pero no porque yo quiera sino porque no me dejan otra opción. No encuentro trabajo de nada, ni de lo mío, ni de dependiente en Ikea. Soy tan ni-ni como la compañera de mi madre que perdió el trabajo hace cuatro años, con 47. Ella tampoco estudia ni trabaja ni tiene perspectivas de conseguir un empleo".

Aparte de las causas individuales, los aspectos económicos como la falta de oportunidades laborales y la  mala educación escolar contribuyen a la situación catastrófica de la  juventud actual española. Además, no hay que olvidar la condición social y la educación parental, que tiene un influjo enorme en el comportamiento y la actitud de los jóvenes. El mimar bienintencionado de proteger a los niños contra la injusticia de la vida a menudo lleva a la indefensión, la comodidad, la poca resistencia a la frustración y la dependencia de los padres por parte de los jóvenes.

Por lo demás, no sólo se puede considerar los datos recientes,  puesto que estos  solamente representan las consecuencias de un proceso complejo  que incluye el sistema educativo español y la recesión desde 2008, debida a la crisis financiera internacional desde el año 2007. Según el catedrático de Psicología Social Federico Javaloy, los jóvenes no responden a su situación catastrófica a causa de su apatía y pereza putativa. Todo lo contrario: el desarrollo actual se tiene que ver en el contexto más amplio del proceso económico, del sistema educativo y del influjo de los medios, como él dice: „Lo que pasa es que rechazan el menú laboral que les ofrecemos. El fallo es nuestro, de nuestra educación y nuestros medios de comunicación."

Después de todo, hay que mentalizarse, que todos los influjos como los prejuicios sociales, la mala constante situación del mercado laboral y la presión familiar y social llevan a la desilusión, la apatía y la pereza de parte de los jóvenes, que son síntomas de autoprotección para no perder de su orgullo personal.

En resumen, se puede decir que la generación nini es un fenónemo grande y no se puede explicar con la causa única de la pereza y pasividad de la gente joven. Por el contrario, se trata de una interacción de muchos factores, como la situación económica actual en España, la  excesiva protección paternal  y también la falta de perspectivas, además de los prejuicios sociales.


Los padres les quitan los dos combustibles más poderosos para vivir a los jóvenes, la necesidad y el deseo

Linda Theveßen

El término „La Generación Nini“ se refiere a los jóvenes entre 16 y 29 años en España. “Nini” significa que hay una generación de jóvenes que ni estudia, ni trabaja, ni tiene intención de hacerlo. Actualmente la cuota de la desocupación juvenil  ascende a más del 55%. Este problema recuerda al fenómeno de los años 70 cuando, después de muchos años de prosperidad económica, en 1974 empezó una recesión constante en España. Por razón de este descenso la tasa de paro aumentó en un 300% desde 1976 hasta 1983. Pero ¿por qué se repite este fenómeno otra vez? ¿Cuáles son las causas? ¿A qué medidas se puede recurrir para cambiar la situación?

Hoy la generación juvenil de los años 70 son adultos y tienen sus propios hijos. No quieren que sus hijos tengan que sufrir como ellos. En consecuencia, el psicólogo Fernando Cuperman dice que los padres les quitan a los jóvenes los dos combustibles más poderosos para vivir: la necesidad y el deseo.

Comprendo su planteamiento, porque hoy los jóvenes y los adolescents se han acostumbrado a  una vida fácil y cómoda. Poseen todo lo que necesitan y, si falta algo, se pueden comprar; por eso, no se pueden desarrollar deseos o necesidades especiales. En tiempos de prosperidad los padres no ven que haya una necesidad para aprender cómo se puede unir comodidad con exigencia y seguridad con esfuerzo. Los padres han olvidado sus obligaciones y su responsibilidad con sus hijos, puesto que no les han enseñado cómo comportarse en situaciones difíciles; en consecuencia, se da como resultado hijos frágiles con gran frustración y poca resistencia. Sin embargo, creo que hay muchas más razones por las que los jóvenes son parte de una generación que se llama “nini”.

Hay cada vez más jóvenes entre 15 y 19 años que van a ser padres. Es un gran problema, porque los jóvenes que están estudiando en el instituto o en la universidad para recibir una formación son obligados a interrumpirla. De repente, son responsables de una familia que se tiene que financiar, de modo que los jóvenes buscan un trabajo simple donde no ganan mucho. Por lo tanto, sin ningún diploma escolar es muy difícil regresar al mundo de la formación o conseguir un trabajo mejor.

Aparte de eso, los jóvenes tienen que luchar contra un prejuicio de la sociedad: se les llama los “parásitos de la sociedad”. Sólo hacen lo que gusta: salir con amigos, ver la televisión o navegar por la red. Pero esta situación existe a causa de que los jóvenes no tienen muchas oportunidades o han recibido una respuesta negativa en un mal momento y por esto no tienen mucha confianza en sí mismos. Sin embargo, cuando la situación cambia porque un miembro de la famila pierde su trabajo o suceden otros acontecimientos negativos, los jóvenes reciben nueva energía, ya que ahora se sienten responsables de cuidar de su familia. Buscan con nueva confianza e intensidad un trabajo o una plaza universitaria.

Otra causa es que el gobierno de España no ha reaccionado tan rápido como habría sido necesario. Ahora, la ministra de empleo asegura que el gobierno trabaja junto con los agentes sociales para resolver este problema. Porque no es acceptable que en tiempos de bonanza con crecimientos económicos, la tasa de paro se situaba en cotas demasiado elevadas. Una solución debe ser que los jóvenes que quieran buscar oportunidades fuera de España puedan hacerlo. La ministra lo se llama “movilidad exterior”. Pero esto no soluciona el presente problema. Así, los jóvenes no pueden fortalecer la posición económica de su país y con ello no aumenta la prosperidad de España. Además, no todos jóvenes pueden salir el país por culpa de la familia o porque tienen miedo o no saben hablar otras lenguas.

En conclusión, los padres de la generación nini no son la única causa de la desocupación juvenil. Si bien son responsables de sus hijios, como se puede ver hay más causas. Pero ¿qué se puede hacer al respecto? El gobierno y las políticas tienen que invertir más en la calidad de la educación y ofrecer más servicios de educación básica. Otras posibilidades pueden ser ampliar las becas y prevenir el abandono escolar a edad temprana. Además, las políticas deben mejorar los sistemas de información y orientación laboral. Se deben crear puestos de guardería y más trabajo a media jornada. Para encontrar trabajo en el extranjero, es importante que la gente estudie y sepa hablar otras lenguas. A causa de este problema, el gobierno tiene que subvencionar las clases de idiomas. Aparte de esto, se podría organizar más intercambios escolares y ofrecer más meritoriajes en las empresas extranjeras. Finalmente, creo que el sentimiento de responsabilidad y confianza en su propia vida debe mostrarse y transmitirse a tráves de los padres, la sociedad y el gobierno juntos. Así los jóvenes pueden desarrollar sus propios deseos y necesidades.





 
Los jóvenes españoles no tienen oportunidades de trabajar



Sarah Klee



La situación actual de los jóvenesen España esproblemática porque la mayoría de ellos no tiene un puesto de trabajo. Estos jóvenes entre 16 y 29 años se llama generación ni-ni porque ni estudian ni trabajan. En el 2012 el paro juvenil en España llegó al 55%; eso significa que más de uno de cada dos no tiene un puesto de trabajo. Esto es un tema muy discutido en España y en otros países. No es claro cuál es la causa de esta crisis, pero puede ser que los jóvenes españoles simplemente no tienen oportunidades de trabajar.                    
En primer lugar, es importante saber que el desempleo juvenil no es un problema solo español, sino mundial. Países como por ejemplo Francia, Italia o México tienen también un gran número de jóvenes sin trabajo. Según una comparación mundial de la Organización para la Cooperación y el Desarollo Económicos (OCDE) de 2009, Turquía tiene el lugar número uno de los países con la crisis de la generación ni-ni, con el 39,6%. España tiene el 22,7%. Esto significa que todos estos países podrían esforzarse fuertemente por encontrar soluciones útiles para reducir ese problema.
Un aspecto importante en esta crisis es la actitud de los jóvenes mismos. Naturalmente hay algunos argumentos que contradicen la tesis de que los jóvenes españoles no tienen oportunidades de trabajar; por ejemplo, el que el fenómeno de la pereza está fuertemente extendido en España. Muchos jóvenes tienen una actitud falsa y solo quieren divertirse; por ejemplo, dejar pasar los días y salir con sus amigos. No quieren asumir la responsabilidad de sus vidas. Eso es un gran problema de la juventud española. Falta una motivación práctica. Además, puede ser que la mayoría de los jóvenes españoles sea un poco rígida. Normalmente, una persona que ha terminado la escuela ahora mismo no obtiene el trabajo de sus sueños, pero quizás los jóvenes de la generación ni-ni no se conforman con un trabajo por debajo de su nivel. En estos casos se debería presentar la oferta de trabajo un poco más realista y al mismo tiempo en modo más seductor.
Otras personas echan la culpa a los padres de estos jóvenes. Desde el punto de vista psicológico los padres miman demasiado a sus hijos para que los jóvenes no sufran como ellos. Esto puede provocar que los hijos se desarollen en modo menos independiente y menos autodeterminado. Pero estas son cualidades bastante importantes para dedicarse regularmente a un trabajo. En familias con bajos ingresos  es entretanto a menudo el caso que los hijos abandonan la escuela muy temprano con la intención de encontrar untrabajo para apoyar en la familia financieramente. Pero por desgracia muchas veces los jóvenes simplemente abandonan la escuela sin empezar a trabajar a causa de una falta de formación escolar. Resulta que los jóvenes no pueden ayudar a sus familias. Quizás una propuesta de mejora sería que los padres motiven y apoyen más intensivamente a sus hijos. Deberían convencerlos de terminar la escuela en cualquier caso, independiente de la situación de los padres. Tal vez es también posible que los profesores de la escuela intervengan en estos casos.
A excepción de la situación familiar, hay muchas otras situaciones en la vida de un joven que pueden provocar o causar problemas graves. En caso de que un joven, por ejemplo, cometa un acto criminal, como robar o tomar drogas, su situación es más complicada porque la sociedad y los empresarios españoles los ven como un peligro. Los jóvenes que han estado en la cárcel, por ejemplo, por lo general no reciben una segunda oportunidad. Lamentablemente, esto puede causar que estos jóvenes se vuelvan cada vez más criminales. En este caso, se puede ver a los jóvenes como víctimas de la sociedad.
Otro ejemplo de esto es el gran número de jóvenes españoles entre 15 y 19 que ya tiene niños. Por eso muchos tienen que dejar la escuela y no pueden obtener un puesto de trabajo fácilmente. Es claro que cada uno es responsable de sí mismo, pero en estos casos los jóvenes también son víctimas de la sociedad porque el gobierno no ayuda a los jóvenes españoles que tienen niños. Falta una organisación especial o algo similar para preocuparse los jóvenes embarazados a temprana edad.
Por esas razones mencionadas los jóvenes en general son vistos como parásitos de la sociedad. Esto significa que un chico que quiere trabajar realmente tiene los mismos problemas que uno que no quiere hacerlo porque, entretanto, existen muchos prejuicios contra los jóvenes y para muchos empresarios todos los jóvenes españoles son fichados igualmente: la generación ni-ni.
Creo que no se puede fijar claramente una causa única para el desempleo juvenil, porque se trata de una mezcla de muchos factores. En mi opinion, los jóvenes españoles tienen por un lado a veces pocas oportunidades, por ejemplo, a causa de sus padres o del gobierno español, pero por otro lado deberían esforzarse un poco más ellos mismos cambiando sus actitudes y sus pretensiones. Probablemente, en cada país haya distintas causas para esto, pero, no obstante, todos tendrían que encontrar juntos una solución para este problema. Para mí hay muchas ideas, las cuales podrían significar un escalón hacia el éxito. Por ejemplo, se necesita un aumento de instituciones para orientarse e informarse en el área profesional y también falta una corrección del sistema de educación para mostrar perspectivas reales a los jóvenes. Se debería fundar organizaciones especiales que apoyen a los jovenes con problemas graves y tal vez así podríamos reducir el porcentaje del 55% del paro juvenil en España. 








La “generación ni-ni” es un resultado del sistema económico y educativo en España

  

Nuestra vida está caracterizada por comienzos y finales, por esfuerzos y decisiones. Vivimos en una sociedad en la cual la presión de dar lo mejor de sí mismo es enorme. Y cuando llegamos de nuevo al punto de acabar una cosa y comenzar otra siempre esperamos que nuestro camino llegue al destino. Cuando los jóvenes españoles están en una encrucijada, cuando acaban los estudios, y tienen que decidirse por otro comienzo, esperan que la sociedad les ofrezca bastante oportunidades laborales, mostrándoles que el esfuerzo vale la pena. Desgraciadamente, la mayoría sufre una desilusión. El sistema económico en España ha fallado y por esta razón los jóvenes sufren del desempleo. En consecuencia, buscan oportunidades fuera de su país escapando al destino de representar una generación joven que ni estudia, ni trabaja:  “la generación ni –ni”.

El término de la “generación ni – ni” describe un grupo de jóvenes entre 16 y 25 años que ni estudia, ni trabaja. En 2012 la tasa de paro juvenil llegó al 55 %. Los medios de comunicación describen a esos jóvenes como “parásitos sociales”, cuyo único objetivo es el ocio y el consumo. Dicen que se trata de una generación perdida, sin motivación, que se deja mantener por los padres. La verdad es que eso es una generalización. No se puede decir que todos los jóvenes españoles estén perdidos. La mayoría quiere trabajar pero no tiene la oportunidad de hacerlo. Según los jóvenes afectados, no se trata de una generación que ni estudia, ni trabaja por voluntad propia. Es el sistema gubernamental que “ni los deja estudiar, ni los deja trabajar“. Parece que la única alternativa al paro es la “movilidad exterior“, buscar trabajo fuera de España.

La oleada de los exiliados por la crisis económica en España está creciendo. El problema es que simplemente no hay puestos de trabajo para los jóvenes. Y eso no es un fenómeno de ayer, sino un problema de décadas. Lo que es nuevo es que los jóvenes estén más cualificados que antes y, en consecuencia, tienen muchas posibilidades laborales en otros países. “El talento” está huyendo por la crisis, según la ministra de empleo Fátima Bañez. Ahora la ministra llama al “talento huido” a volver a su país prometiendo trabajo a más de un millón de jóvenes. Asegura que están acordando una Estrategia de Empleo Joven que recoge medidas para las diferentes situaciones.

¿Pero quién les asegura que realmente encontrarán trabajo cuando vuelvan a su país? La nueva estrategia necesitará tiempo para demostrar un cambio positivo. Los jóvenes que una vez dejan su país no van a volver tan fácil, sin ninguna garantía. El problema es la transición del sistema educativo al mercado laboral, que significa que tras salir del sistema educativo, los jóvenes se enfrentan a dificultades para encontrar un empleo adecuado. Es evidente que un estudiante no tiene práctica profesional cuando sale de la universidad, pero parece que la única solución ofrecida por las empresas es la contratación temporal. Las experiencias han mostrado que la temporalidad se puede convertir en una trampa con episodios de desempleo y de inactividad. Por eso muchos jóvenes prefieren el desempleo o el exilio, en lugar de la precariedad. Se manifiesta que España se ha convertido en un país que obliga a sus mejores cerebros, jóvenes con estudios y bien preparados, a emigrar por falta de oportunidades laborales, para no quedarse en una ruina sin futuro. Sólo los políticos pueden cambiar la situación con reformas del sistema, ofreciendo más trabajo a los jóvenes.


 Tamara Kupresak

 

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