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miércoles, 25 de febrero de 2015

Los efectos del G8 en Alemania


Una cuestión que se debate a menudo en Alemania pero también en otros países es la justificación del concepto “G8”. Ese término se refiere a los años escolares en Alemania que merman de nueve a ocho años por causas económicas. Ese fenómeno no sólo afecta a miles de alumnos sino también a padres, profesores, políticos y empresas. Pero en vez del paso adelante que muchos esperaron, el mal reflexionado G8 trae como consecuencia la pérdida de la juventud de muchos.
Varios factores han contribuido al establecimiento del G8. La primera y la más importante ha sido la comparación entre el sistema escolar en Alemania y en los demás países europeos. Desde hace muchos años, en otros países los jóvenes trabajan un año antes; y como miembro de la EU, Alemania quiere acercarse al sistema europeo. Eso puede facilitar los estudios en diferentes países y también la adaptación a las circunstancias en un país extranjero. También puede reforzar las relaciones internacionales y permitir la colaboración entre los países. Pero la realidad es otra. Los estudiantes no tienen tiempo para cambiar el lugar de sus estudios. Apenas tienen tiempo para pasar sus graduaciones, ¿cómo iban a superar un cambio de lugar? Especialmente si con el G8 se da prioridad a la rapidez de las graduaciones y no da espacio para experimentar.
Una ventaja económica es la posibilidad del gobierno y del estado en el sector financiero. Como existen menos clases se necesitan menos profesores y entonces tienen que pagar menos. Además los estudiantes de magisterio no tienen que aprender tanto, gracias a que tienen menos materias y un año menos que deben instruir, por lo cual se podría ahorrar mucho dinero. De todas maneras, al mismo tiempo, eso significa que muchos de los estudiantes que quieren ser profesores, después de sus estudios, no encontraran un empleo, un revés en la tasa de paro. Entonces, lo que debería ayudar y mejorar la situación económica en la realidad hace exactamente lo contrario. No sólo eso, sino que los profesores necesitan malificación adicional que les posibilite establecer motivación y reforzar los temas en clases angustiantes y frustrantes. Al fin y el cabo, el G8 no vale para nada en el sector financiero.
Hay quienes opinan que el G8 no es un problema para los alumnos buenos y que los que aprueban son los que se lo merecen. Finalmente, puede ser una ventaja para alumnos muy inteligentes que en el pasado se sintieron reprimidos y aburridos. El concepto de G8 les permite la opción de conocer sus habilidades y límites. Ahora bien, justamente en un tiempo lleno de términos como inclusión e intentos de apoyar a los más flojos alumnos, el G8 destroza todos los esfuerzos de crear un clima de unión. El sistema educativo en Alemania no debe formar una élite y olvidar al resto.
Y no sólo porque el G8 selecciona a todos los alumnos que tienen problemas en la escuela y no les da tiempo para encontrar su propio estilo de aprender, el promedio de los logros en las escuelas desciende mucho. Eso influye también los resultados de PISA, que ya son malos, y desacredita a los alumnos y estudiantes alemanes que dependen de su reputación de ser puntuales, ambiciosos y fiables.Pues el nivel de educación desciende mucho y en vez de más, existen menos y mal formados bachilleres...
En el pasado, muchos aprovecharon la clase 11 para hacer un intercambio escolar y ganar experiencias nuevas en un entorno desconocido.
También el plan y la realidad del G8 se divergen mucho. El nuevo currículo muestra que no faltan solamente los temas de la clase 11 sino que, especialmente en los grados más bajos, se reduce mucho. Es seguro que el G8 afecta 11 de 25 asignaturas y que esas sufren mucho. Por ejemplo, en las lenguas se debe leer sólo 1 lectura y no dos.
Por lo demás, se tienen que acortar materias que los alumnos no necesitan por fuerza, y las materias que se acortan son las asignaturas sensibles al arte, deporte, educación y religión que, en el pasado, ofrecían un poco de diversión y variedad y que muchos tenían como favoritas.
Para hacer referencia a la primera pregunta, es importante aclarar que muchas habilidades se forman en la pubertad, es decir, en el tiempo escolar. El G8 causa mucho estrés en los alumnos y puede desembocar en un trastorno en el desarrollo de la personalidad, en el miedo a fracasar y a la escuela misma y, sin duda, puede provocar que los sindromes de burnout ya surgan en las escuelas. Los pediatras han observado un crecimiento de síntomas causados por estrés entre los niños y jóvenes en los últimos años, como dolores de cabeza, estómago o incluso perturbaciones en el sueño y trastornos alimentarios.
Los alumnos también pierden la posibilidad de descubrir sus talentos, porque no tienen tiempo para practicar deporte, aprender a tocar un instrumento, ser creativos ni jugar con amigos. Eso influye en la economía también, ya que los alumnos no saben que pueden contribuir en una empresa, tampoco saben qué trabajo quieren realizar. Ya en el sistema del G9, el problema era que muchos alumnos no conocían sus posibilidades ni sabían elegir el trabajo adecuado. Ahora en el G8 es casi imposible escoger lo más conveniente. Y la consecuencia de la elección incorrecta siempre es cambiar el ciclo de estudios, lo que provoca un atraso de un año o más.
Tomando en cuenta los riesgos para los alumnos más flojos o incluso los alumnos promedio, el gobierno tiene el plan de implementar un sistema de asistencia adicional para evitar que muchos no aprueban su título de bachiller. Según Adolf Präbst, jefe adjunto de la educación secundaria en el Ministerio de Educación, eso significa clases adicionales las tardes de los viernes y los demás días. No obstante, ¿se puede llevar a cabo? Y ¿qué significa esto para los alumnos?
Parece que los temas en la clase 11 siempre eran inútiles y que los alumnos no aprenden mucho en ese tiempo. Entonces, se puede reducir esa clase y eso no influye las otras clases y materias.
El problema se presenta si las empresas y el estado quieren formar miles de personas sin educación cultural, sin pasiones, solamente máquinas que deben funcionar. ¿Cómo deben escribir su currículo si todos tienen las mismas habilidades?
El concepto G8 por supuesto no sólo afecta a los alumnos y las empresas, sino también a los padres. Ellos se sienten presionados por la sociedad y la economía y el deseo de permitirles a sus hijos llevar una vida normal y llena de libertad. También es difícil explicarles por qué tienen que hacer mucho más que sus hermanos mayores, por ejemplo, y forzarles a ir a la escuela cada día. Además tienen miedo también del futuro y de la seguridad de sus hijos en un mundo que se convierte cada día más en un mundo en el que sólo sobreviven los mejores y fuertes.
Según los políticos, las influencias del G8 en la economía son importantes. Para las empresas y el mercado laboral el concepto G8 significa que los alumnos y estudiantes empiezan un año antes y ganan dinero un año antes. Eso también podría afectar la pensión. Especialmente a causa del envejecimiento demográfico, es importante que la vida laboral activa no sólo afecte la jubilación sino también a los alumnos. Ellos posiblemente van a aprovecharse de eso en un futuro lejano.
Pero la cuestión es que si los alumnos y estudiantes, en primer lugar, son capaces de empezar un año antes y, en segundo lugar, si quieren hacerlo.
No se debe mencionar que esas no son las condiciones ideales para empezar a trabajar. Eso conduce directamente a la segunda cuestión. Después de un maratón escolar con muchas dificultades y estrés, muchos alumnos están agotados. No pueden continuar porque están cansados o porque quieren recompensar a sus mismos por haber pasado sus calificaciones. Así que no hacen nada durante un año o más. Y el tiempo que el G8 añade, se pierde de todas formas.

Resumiendo, el G8 fue conectido como un método para mejorar la situación económica en Alemania y para asimilar el nivel de educación alemana al nivel en otros miembros de la EU. Sin embargo, el G8 no ha sido bien reflexionado y muchos sufren por la reducción del tiempo escolar. Afecta a padres, profesores, estudiantes y alumnos y causa un gran debate que sobresu estrés, la incapacidad de desarollar su personalidad y sus talentos y los efectos sobre la salud. En este momento, los politicos intentan encontrar una solución y presentan muchas alternativas para ayudar a los afectados. No se sabe si seran efectivas. Pero lo que es obvio es que las alternativas no pueden empeorar la situación. El G8 no es un paso adelante y las consecuencias son inaceptables, ya que todo eso que el G8 quita es una etapa de la vida. Los niños y jóvenes necesitan tiempo para sus familias y amigos y, especialmente, para sí mismos. Al final, trabajarán por 50 años. Un año más no tiene ningún valor, en comparación con el precio que hay que pagar por él.

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