
Primero, hay
que saber que la vaca debe estar durmiendo, porque una vaca despierta no se
deja volcar tan fácilmente. Aparte de esto, uno necesita una pequeña ventaja
para no ser volcado por la vaca después. Segundo, es importante que la vaca
esté en el pasto y no en la vaqueriza. Ha de haber mucho espacio para irse
corriendo.
Con estas
informaciones uno está listo para probarlo. Se toma carrera, se vuelca la vaca
con todo su peso y se va corriendo lo más rápido posible. Y ya está. La vaca no
puede mantener el equilibrio y se deja caer. Pero se va a levantar
inmediatamente y se va a vengar. Por eso: ¡Corra!
Obviamente, todo esto parece muy fácil
y, por supuesto, también muy divertido. Pero no hay que olvidar que hay un
riesgo de herida para ambos, sobre todo para uno mismo. Aparte de esto, hay que
preguntarse ¿Cómo de divertido puede ser asustar a un animal hasta llegar a
herirlo?